Ríos de Recogimiento bajo el Sol delirante
por INSANO
Alguien ha dicho que los dioses se construyen en la Tierra, que las Serpientes se revuelcan en mi sombra, que esos pálidos ojos en el firmamento se retraen hacia ningún lugar. Las cicatrices empiezan a exhalar veneno, me estoy retorciendo entre las palabras de un idiota y un cadáver descompuesto. Trato de mirar hacia la serpiente, tocando sus caminos, veo se detienen mis piernas, caigo. Veo grandes columnas de piedra como si mordieran mi rostro, conozco este gran vacío. Mis venas engordan dando alimento a las arañas, una extraña fiebre cae de mi frente. Del océano una negra figura emerge somnolienta, se nublan mis parpados. Fatídica encuentra la noche aquella extraña figura y sus ojos de dos parpados expresando un malestar de siglos, veo correr el vino de esas lágrimas que inundan su boca en mi boca que de los lamentos descansa, y su cuerpo cada tarde inspirando al tedio, embriaga nuestra visión ahorcando el infame sentido de la vida, en tus labios. Debo descender, al mismo tiempo abrazar el firmamento decaído como un perpetuo silencio en Diciembre ¡Y aquí vuelve de nuevo! Secando mi cuerpo, los truenos sacuden mis brazos, sangra mi espalda, quizás es mi rostro, sigo inhalando el moco y los sonidos viscosos de esta habitación. Me gusta masturbarme, hasta que se quiebra la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario